Según una reciente investigación estadounidense, los suplementos probióticos diarios consistentes en una mezcla de bacterias probióticas pueden prevenir la diarrea asociada con la infección por Clostridium difficile.
Según los hallazgos publicados en la revista American Journal of Gastroenterology, se observó, además, una relación dosis-respuesta; cuanto más altas fueron las dosis de los probióticos, mayor fue su efecto protector.
Entre el 5 y el 25% de los pacientes experimentan diarrea, incluyendo la diarrea asociada a Clostridium difficile, como una complicación del tratamiento con antibióticos. En los EE.UU. son detectados cada año más de un cuarto de millón de infecciones por C. difficile, una cifra superior a la de la gripe (unos 200.000 casos/año). Entre 15.000 y 30.000 muertes se cree son debidas al C. difficile cada año.
Los tratamientos actuales tienen una eficacia limitada y las personas están sujetas a una recaída.
Los investigadores, dirigidos por Larry Miller, informaron acerca de que este estudio incluyó a pacientes a los que se prescribió cefalosporina, penicilina y clindamicina, los llamados antibióticos de alto riesgo, por lo que este estudio es importante ya que demuestra la eficacia de la fórmula de lactobacilos en la prevención de la diarrea por C. difficile, incluso cuando se utilizan los antibióticos de alto riesgo citados.
Estudios anteriores
Éste no es el primer estudio que informa de un efecto protector de los probióticos contra el C. difficile. Un estudio informó en 2007 que los pacientes ancianos que recibieron antibióticos experimentaron un 22% menos de casos de diarrea al tomar diariamente bebidas probióticas.
El estudio, dirigido por María Hickson del Imperial College de Londres, y publicado en el British Medical Journal, no incluyó a pacientes que tomaran estos antibióticos de alto riesgo. El producto evaluado incluye una combinación de Lactobacillus casei DN-114 001 (100 millones de Unidades Formadoras de Colonias (UFC)/ml), S. thermophilus (100 millones de UFC/ml), y L. bulgaricus (10 millones de UFC/ml).
Detalles del estudio
El Dr. Miller y sus colegas reclutaron a 225 personas hospitalizadas que estaban recibiendo tratamiento con antibióticos. Los participantes fueron asignados aleatoriamente a uno de los siguientes tres grupos: Al grupo del placebo (recibieron 2 cápsulas de placebo), al grupo de dosis bajas de probióticos (recibieron una cápsula de probióticos más una de placebo), o al grupo con la más alta dosis de probióticos (este grupo recibió 2 cápsulas probióticas). Los suplementos se iniciaron dentro de las 36 horas del inicio del tratamiento con los antibióticos, y se prolongaron cinco días después de terminado el mismo.
Las cápsulas del nuevo estudio de la mezcla de probióticos contenían Lactobacillus acidophilus CL1285 y Lactobacillus casei LBC80R. Cada cápsula contenía 50 mil millones de UFC.
Los resultados mostraron que ambos grupos de probióticos experimentaron reducciones significativas en las diarreas asociadas a los antibióticos y en la diarrea asociada a C. difficile, en comparación con el grupo placebo.
Por otra parte, se observó un efecto dosis-respuesta, ya que el grupo de mayor dosis de probióticos experimentó una mayor reducción. Cerca del 10% del grupo de probióticos en dosis bajas experimentó diarrea asociada a C. difficile, mientras que sólo el 1,2% del grupo con altas dosis de probióticos la experimentó, en comparación con el 24% en el grupo placebo.
También se registraron reducciones significativas en la incidencia de las diarreas asociadas a antibióticos; sólo la sufrieron el 15,5% del grupo de los probióticos a los que se les administró la dosis más alta, el 28% del mismo grupo al que se les administró la dosis más baja, en comparación con el 44% que la sufrieron dentro del grupo placebo. En los pacientes que desarrollaron diarrea asociada a los antibióticos, la duración de los síntomas también se redujo en los grupos de probióticos, en comparación con el placebo, señalaron los investigadores.
«La mezcla exclusiva de probióticos utilizados en este estudio fue bien tolerada y resultó eficaz para reducir el riesgo de diarrea asociada a los antibióticos y, en particular, para la diarrea asociada a C. difficile en los pacientes hospitalizados en tratamiento con antibióticos», concluyeron Miller y sus colaboradores.
Referencias
Dose-response efficacy of a proprietary probiotic formula of Lactobacillus acidophilus CL1285 and Lactobacillus casei LBC80R for antibiotic-associated diarrhea and Clostridium difficile-associated diarrhea prophylaxis in adult patients. “Eficacia dosis-respuesta de una fórmula patentada de probióticos Lactobacillus acidophilus CL1285 y Lactobacillus casei LBC80R en la profilaxis de las diarreas asociadas a los antibióticos y de las diarreas asociadas a Clostridium difficile en pacientes adultos“. Gao XW, M Mubasher, CY Fang, C Reifer, Miller LE. Am J Gastroenterol. 2010;105(7):1636-41.