El aceite de rosa mosqueta es conocido desde la antigüedad gracias a sus propiedades curativas, pero solo ha sido recientemente cuando a través de diversas investigaciones se han demostrado sus beneficios para la piel.
La razón por la que muchas personas optan por el aceite de rosa mosqueta es que, a pesar de sus poderosos beneficios para la piel, es un ingrediente completamente natural y un excelente aceite portador.
¿Qué es el aceite de rosa mosqueta?
Derivado del rosal rosa canina, el aceite de rosa mosqueta o también conocido como aceite de semilla de rosa mosqueta, es un aceite que se extrae a través de la destilación de las semillas de la rosa.
A diferencia del aceite de rosa que se utilizan sus pétalos para la obtención del aceite, el aceite de rosa mosqueta se obtiene de la fruta y las semillas de la planta de la rosa.
Está repleto de vitaminas A, C y E que se sabe que cuentan con propiedades beneficiosas para la piel: desde mejorar la renovación celular hasta agregar un brillo natural al rostro.
Además, el aceite de rosa mosqueta es rico en ácidos grasos esenciales que pueden ayudar a mantener la suavidad y la flexibilidad de la piel.
Asimismo, el aceite de rosa mosqueta, también contiene antioxidantes que pueden ayudar a proteger la piel contra el daño de los radicales libres.
Hidratación
No asegurarse de que la piel esté completamente hidratada puede conducir a múltiples problemas de la piel, que van desde picazón hasta el envejecimiento prematuro.
En este aspecto, el aceite de rosa mosqueta es muy rico en ácidos grasos y, por lo tanto, puede proporcionar a la piel una profunda hidratación. Además, utilizándolo regularmente se puede evitar que la piel se vuelva seca y escamosa.
Exfoliación
La exfoliación es la clave para una piel radiante y saludable. No solo elimina las células muertas de la epidermis, sino que también añade un brillo natural a la piel facial y ayuda a reducir el riesgo de brotes.
La rosa mosqueta contiene vitamina C que puede exfoliar suavemente la piel y aportarle un brillo natural al rostro.
Calmante de la inflamación
La inflamación de la piel puede causar incomodidad e incluso dolores extremos.
Ya sea por quemaduras solares, acné, rosácea, eczema o psoriasis, la rosa mosqueta puede aportar un efecto calmante para la piel irritada.
Contiene polifenoles, antocianina y vitamina E que se sabe que cuentan con un efecto antiinflamatorio.
Efectos antienvejecimiento
La rosa mosqueta contiene vitamina A y vitamina C, ambas conocidas por combatir el efecto de los radicales libres que dañan la piel. Además, se sabe que la vitamina A, en particular, fomenta la renovación celular y se cree que la vitamina C ayuda a la regeneración celular.
Por ello, es de gran ayuda para tratar de evitar las pequeñas líneas de expresión y luchas contra los signos de la edad.
Cómo usar el aceite de rosa mosqueta
Hay varias formas de obtener los beneficios del aceite de rosa mosqueta.
- Frotarlo sobre las estrías o cicatrices para tratar de atenuarlas.
- Masajear el rostro con unas gotas de aceite de rosa mosqueta por las noches para favorecer sus propiedades regeneradoras. El aceite de rosa mosqueta es muy absorbente, por lo que no debería dejar la piel aceitosa.
- Para mejores resultados, se puede dejar actuar toda la noche.
- Añadir unas gotas a la crema hidratante.
- Incorporar unas gotas al hidratante corporal.
- Como contiene gran cantidad de ácidos grasos, ingrediente clave en la mayoría de los humectantes, también se puede aplicar directamente sobre la piel.
- Su fórmula no grasa lo hace incluso ideal para usar debajo del maquillaje.